UNIDAD 2. LA I G. MUNDIAL Y SUS CONSECUENCIAS
Unidad 2.- Guerra y revolución (1914-1945).
Repercusiones de la primera Guerra Mundial en América.
El impacto de la revolución bolchevique.
La crisis de 1929 vista desde América mestiza: comercio exterior y crisis socio-política.
Japón: de la restauración Meiji al militarismo.
Los regímenes totalitarios: características generales.
La incidencia de la Segunda Guerra Mundial en América.
China: del “celeste imperio” a la revolución social.
Las vanguardias artísticas. El impacto del cine y la radio.
La Primera Guerra Mundial fue un acontecimiento bélico internacional que, iniciado en Europa en agosto de 1914, no sólo llegó a convertirse en una "guerra total" sino que trascendió al ámbito mundial cuando intervinieron en ese conflicto naciones situadas en otros continentes. Por primera ocasión en la historia de la humanidad, una lucha armada incluía países muy alejados geográficamente; además su evolución y desenlace dejaron una secuela de cambios trascendentales que afectaron al mundo entero. Sin embargo, hasta antes de 1945 este fenómeno histórico fue conocido como la "Gran Guerra" y no sería hasta después de ocurrida la Segunda Guerra Mundial cuando se hizo necesaria la distinción numérica secuencial entre ambos conflictos. Por su magnitud y consecuencias, la Primera Guerra Mundial constituye una profunda brecha que separa el siglo XX de todo lo que le precedió, no obstante que sus orígenes se encuentran, por supuesto, en los hechos del pasado inmediato
Introducción: La formación de alianzas
El dominio sobre las áreas coloniales provocó conflictos entre las potencias que se resolvían a través de acuerdos diplomáticos, o bien de guerras que se mantenían dentro de un mareo estrictamente local. Además, las alianzas que se formaban duraban poco y los países cambiaban de bando frecuentemente, según las circunstancias.
Sin embargo, las reglas de juego de la diplomacia internacional fueron variando poco a poco. A medida que crecían las necesidades de expansión de las grandes potencias industriales, las confrontaciones se fueron haciendo incontrolables. Por un lado, era difícil resolver los conflictos en un escenario que se había ampliado. Los enfrentamientos ya no sólo podían presentarse en Europa sino también en África, China o el Medio Oriente. Además, había nuevos competidores y eran muy agresivos. Estados Unidos y Japón se habían convertido en grandes potencias que se disputaban el dominio del área del Pacífico. Alemania aparecía pujante y poderosa, pero insatisfecha por haber llegado tarde al reparto colonial. Sus intereses expansionistas en China y África del Sur chocaban con el dominio que los ingleses habían establecido en esas zonas. Justamente, las posiciones irreconciliables entre Alemania e Inglaterra fueron las que generaron un sistema de alianzas permanentes que puso en peligro la paz mundial. Por un lado, se formó la Triple Alianza, que en realidad fue sólo una alianza entre Alemania y Austria-Hungría, pues Italia, el tercer integrante, no tardó en apartarse. Por otro, Francia, el Imperio ruso y Gran Bretaña se unieron en la Triple Entente.
En los Balcanes confluían todos los odios, las rivalidades y las insatisfacciones que se habían ido acumulando durante las últimas décadas. Era por lo tanto previsible que una crisis en la región pudiera provocar el estallido de una guerra generalizada. El acontecimiento fatal tuvo lugar en Sarajevo, el 28 de junio de 1914.
Francisco Femando, heredero del trono de Austria-Hungría, y su esposa fueron asesinados por un estudiante nacionalista serbio. Austria-Hungría quiso aprovechar el atentado para aniquilar a Serbia y le declaró la guerra. Rusia respondió movilizando sus tropas en defensa de los serbios. Inmediatamente el sistema le alianzas —la Triple Entente y la Triple Alianza— se puso en funcionamiento. El 5 de agosto de 1914 comenzaba la Primera Guerra Mundial.
Una vez declarada la guerra, una oleada de patriotismo se extendió por todos los países involucrados. En Berlín, París y Londres, los hombres acudieron fervorosos para matar o morir defendiendo la bandera de su nación. Pensaban regresar para Navidad con el orgullo de la victoria conseguida. Pero muchos no volvieron. Los que regresaron, después de cuatro largos años de penurias, enfermedades y muerte, quedaron para siempre marcados por los recuerdos de una experiencia terrible.
QUE FUE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
El 3 de agosto de 1914 era ya un hecho la primera guerra mundial, el ministro británico de asuntos exteriores Edward Grey se hallaba frente a su ventana de su despacho y veía sobre Londres el crepúsculo, entonces pronunció unas palabras que se han hecho famosa: "En toda Europa se apagan ahora las luces: puede suceder que jamás volvamos a verlas encendidas".
Su predicción se cumplió, la guerra que entonces empezaba significó la muerte de la vieja Europa, el final de los viejos tiempos el desmoronamiento definitivo de una concepción del mundo. Esta guerra, que tendría que haber puesto fin a las guerras, dio origen a nuevos enfrentamientos, a nuevas guerras. El conflicto fue provocado en Sarajevo, el 28 de junio de 1914 cuando el heredero del trono austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando cayó víctima de un terrorista servio. Pero como es natural, las causas de la guerra eran más profundas, consistían fundamentalmente en 3 antagonismos:
1.- Entre Alemania y Francia, en forma de una enemistad reactivada por la derrota francesa de 1871, y la pérdida de Alsacia-Lorena.
2.- Entre Alemania e Inglaterra, competencia en el terreno de la industria de la política colonial y del rearme maruno.
3.- Entre Austria-Hungría y Rusia, por el dominio de los Balcanes.
El conflicto militar que comenzó como un enfrentamiento localizado en el Imperio Austro-Húngaro y Serbia el 28 de julio de 1914; se transformó en un enfrentamiento armado a escala europea cuando la declaración de guerra austro-húngara se extendió a Rusia el 1 de agosto de 1914; Finalmente, pasó a ser una guerra mundial en la que participaron 32 naciones. Veintiocho de ellas, denominadas aliadas o potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y Bulgaria.
La causa inmediata del inicio de las hostilidades entre Austria-Hungría y Serbia fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono austro-húngaro, cometido en Sarajevo el 28 de junio de 1914 por Gavrilo Princip, un nacionalista serbio.
CAUSAS Y DESARROLLO
No obstante, las causas profundas del conflicto remiten a la historia europea del siglo XIX, concretamente a las tendencias económicas y políticas que imperaron en Europa desde 1871, año en el que fue fundado el II Imperio Alemán, y este Estado emergió como una gran potencia.
Entre 1914 y 1918 se desarrolló en Europa la mayor conflagración hasta entonces conocida. Motivada por conflictos imperialistas entre las potencias europeas, la "gran guerra", como se denominó originalmente a la primera guerra mundial, implicó a toda la población de los estados contendientes, así como a la de sus colonias respectivas.
Se puede decir entonces que el origen de la primera contienda mundial debe buscarse en la existencia de dos grandes bloques antagónicos: la Triple Alianza (Alemania, Imperio austro-húngaro e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), aunque su causa inmediata fue el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914. Viena, que consideraba con recelo el engrandecimiento de Servia, se apresuró a culparla del magnicidio y exigió satisfacciones como preámbulo de su declaración de guerra el 28 de julio. Rusia, erigida en campeona de los países eslavos frente a Austria, proclamó la movilización general, mientras Alemania, que había dado seguridades a su aliada para una ayuda total en caso de conflicto con Rusia, envió un ultimátum a este país, y otro a Francia como advertencia y más tarde la declaración de guerra a ambos países.
Por su parte, Inglaterra, que vacilaba en comprometerse con sus aliados, reaccionó al exigir Alemania a Bélgica paso libre para sus tropas.
EL PLAN SCHLIEFFEN
Los alemanes contaban con deshacerse enseguida de Francia y dirigir luego sus golpes contra Rusia. Su confianza se basaba en el Plan Schlieffen para rodear el poderoso sistema francés de fortificaciones. El plan preveía que el ala derecha, que concentraba el grueso de las fuerzas alemanas, efectuara un avance arrollador a través de Bélgica, mientras el ala izquierda, mucho menos potente, incitaría al enemigo al ataque. Al pasar los franceses a la ofensiva contra el ala izquierda, harían funcionar el dispositivo como una puerta giratoria: cuanto más presionara, con tanta mayor violencia giraría el ala derecha a la zaga. Sin embargo, el plan fracasó, los frentes llegaron a estabilizarse y las trincheras se extendieron desde la frontera suiza hasta el canal de la Mancha. En febrero de 1916, el alemán Falkenhayn desencadenó un violento ataque contra Verdún, que ocasionó una verdadera carnicería en ambos ejércitos y no se tradujo en éxito alguno para los atacantes.
ANTECEDENTES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Fueron varias los enfrentamientos que sirvieron de preludio a la primera guerra mundial, entre ellos se pueden mencionar:
1.-La guerra franco-prusiana:
En 1870 Francia fue vencida por el ejército prusiano, disciplinado y bien armado, mandado por Moltke. Se completó la unidad de Alemania y los príncipes de muchos Estados reconocieron como emperador a Guillermo. La derrota y las pérdidas territoriales colocaron a Francia en situación tirante con Alemania.
2.-La liga de los tres emperadores:
La máxima ambición del canciller de hierro alemán Bismarck, era mantener aislada a Francia. Se vio realizada en 1873 mediante la Liga de los Tres Emperadores: el de Alemania, el estado más fuerte del continente.
3.- La Triple Alianza:
En los Balcanes, el enfrentamiento de los intereses rusos y austríacos condujo en 1878 a la disolución de la Liga de los Tres Emperadores. En 1879 la alianza entre Alemania y Austria-Hungría se hizo más fuerte y en 1882 se amplió con Italia. En 1887 Alemania y Rusia firmaron un tratado mediante el cual estrecharon sus relaciones.
4.- La Triple Entente:
El nuevo emperador de Alemania Guillermo II destituyó a Bismarck y no renovó el tratado con Rusia, lo que aprovechó Francia que estaba aislada para aliarse con Rusia en 1894. En 1904 se alió también con Inglaterra. Poco después se aliaron también Inglaterra y Rusia, con lo que en 1907 quedó terminada la Triple Entente. El cerco de Alemania era ya un hecho.
5.- Las primeras descargas:
El camino hacia la catástrofe de 1914 pasó por Marruecos y los Balcanes. En el Marruecos francés intentaron hacerse valer los intereses comerciales alemanes, la consecuencia entre otras, fue la crisis de Agadir de 1911. La debilidad de Turquía llevó a sus amigos a la ruina.
LAS DECLARACIONES DE GUERRA
Austria declaró la guerra a Serbia el 28 de julio, ya fuera porque creía que Rusia no llegaría a unirse a Serbia o porque estaba dispuesta a correr el riesgo de un conflicto europeo general con tal de poner fin al movimiento nacionalista serbio. Rusia respondió movilizándose contra Austria. Alemania advirtió a Rusia de que si persistía en su actitud le declararía la guerra, y consiguió que Austria accediera a discutir con Rusia una posible modificación del ultimátum enviado a los serbios.
No obstante, Alemania insistió en que los rusos retiraran sus tropas inmediatamente. Rusia se negó a hacerlo y Alemania le declaró la guerra el 1 de agosto.
Los franceses comenzaron la movilización de sus fuerzas ese mismo día; las tropas alemanas cruzaron la frontera de Luxemburgo el 2 de agosto y Alemania declaró la guerra a Francia el 3 de agosto. El día anterior, el gobierno alemán había informado al gobierno belga de su intención de marchar sobre Francia cruzando Bélgica, a fin de evitar que los franceses utilizaran esta ruta para atacar Alemania. Las autoridades belgas se negaron a permitir el paso por su territorio de las tropas alemanas y recurrieron a los países firmantes del Tratado de 1839 —en el que se garantizaba la neutralidad de Bélgica en el caso de un conflicto en el que estuvieran implicados Gran Bretaña, Francia y Alemania— para que se cumpliera lo establecido en dicho acuerdo. Gran Bretaña, uno de los países signatarios del Tratado de 1839, envió un ultimátum a Alemania el 4 de agosto en el que se exigía que se respetara la neutralidad de Bélgica; Alemania rechazó la petición y el gobierno británico le declaró la guerra ese mismo día.
Italia permaneció neutral hasta el 23 de mayo de 1915, cuando rompió su pacto con la Triple Alianza para satisfacer sus aspiraciones territoriales y declaró la guerra a Austria-Hungría. La unidad de los aliados se fortaleció en septiembre de 1914 a través del Pacto de Londres, firmado por Francia, Gran Bretaña y Rusia. A medida que avanzaba la contienda, fueron sumándose al conflicto países como el Imperio otomano, Japón, Estados Unidos y otras naciones del continente americano. Japón, que había firmado una alianza con Gran Bretaña en 1902, declaró la guerra a Alemania el 23 de agosto de 1914, y el 6 de abril de 1917 lo hizo Estados Unidos.
CAUSAS DE LA I GUERRA MUNDIAL
La causa inmediata que provocó el estallido de la primera guerra mundial fue, como ya sé mencionó, el asesinato del archiduque de Austria-Hungría, Francisco Fernando, en Sarajevo Serbia, el 28 de Junio de 1914.
Los verdaderos factores que desencadenaron la I Guerra Mundial fueron el intenso espíritu nacionalista que se extendió por Europa a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, la rivalidad económica y política entre las distintas naciones y el proceso de militarización y de vertiginosa carrera armamentística que caracterizó a la sociedad internacional durante el último tercio del siglo XIX, a partir de la creación de dos sistemas de alianzas enfrentadas.
El nacionalismo
La Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas habían difundido por la mayor parte del continente europeo el concepto de democracia, extendiéndose así la idea de que las poblaciones que compartían un origen étnico, una lengua y unos mismos ideales políticos tenían derecho a formar estados independientes. Sin embargo, el principio de la autodeterminación nacional fue totalmente ignorado por las fuerzas dinásticas y reaccionarias que decidieron el destino de los asuntos europeos en el Congreso de Viena (1815). Muchos de los pueblos que deseaban su autonomía quedaron sometidos a dinastías locales o a otras naciones. Por ejemplo, los estados alemanes, integrados en la Confederación Germánica, quedaron divididos en numerosos ducados, principados y reinos de acuerdo con los términos del Congreso de Viena; Italia también fue repartida en varias unidades políticas, algunas de las cuales estaban bajo control extranjero; los belgas flamencos y franceses de los Países Bajos austriacos quedaron supeditados al dominio holandés por decisión del Congreso.
Las revoluciones y los fuertes movimientos nacionalistas del siglo XIX consiguieron anular gran parte de las imposiciones reaccionarias acordadas en Viena. Bélgica obtuvo la independencia de los Países Bajos en 1830; la unificación de Italia fue culminada a cabo en 1861, y la de Alemania en 1871. Sin embargo, los conflictos nacionalistas seguían sin resolverse en otras áreas de Europa a comienzos del siglo XX, lo que provocó tensiones en las regiones implicadas y entre diversas naciones europeas. Una de las más importantes corrientes nacionalistas, el paneslavismo, desempeñó un papel fundamental en los acontecimientos que precedieron a la guerra.
El imperialismo:
El espíritu nacionalista también se puso de manifiesto en el terreno económico. La Revolución Industrial, iniciada en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, en Francia a comienzos del XIX y en Alemania a partir de 1870, provocó un gran incremento de productos manufacturados, por lo que estos países se vieron obligados a buscar nuevos mercados en el exterior. El área en la que se desarrolló principalmente la política europea de expansión económica fue África, donde los respectivos intereses coloniales entraron en conflicto con cierta frecuencia. La rivalidad económica por el dominio del territorio africano entre Francia, Alemania y Gran Bretaña estuvo a punto, desde 1898 hasta 1914, de provocar una guerra en Europa en varias ocasiones.
La expansión militar:
Como consecuencia de estas tensiones, las naciones europeas adoptaron medidas tanto en política interior como exterior entre 1871 y 1914 que, a su vez, aumentaron el peligro de un conflicto; mantuvieron numerosos ejércitos permanentes, que ampliaban constantemente mediante reclutamientos realizados en tiempo de paz, y construyeron naves de mayor tamaño. Gran Bretaña, influida por el desarrollo de la Armada alemana, que se inició en 1900, y por el curso de la Guerra Ruso-Japonesa, modernizó su flota bajo la dirección del almirante sir John Fisher. El conflicto bélico que tuvo lugar entre Rusia y Japón había demostrado la eficacia del armamento naval de largo alcance. Los avances en otras áreas de la tecnología y organización militar estimularon la constitución de estados mayores capaces de elaborar planes de movilización y ataque muy precisos, integrados a menudo en programas que no podían anularse una vez iniciados.
Los dirigentes de todos los países tomaron conciencia de que los crecientes gastos de armamento desembocarían con el tiempo en quiebras nacionales o en una guerra; por este motivo, se intentó favorecer el desarme mundial en varias ocasiones, especialmente en las Conferencias de La Haya de 1899 y 1907. Sin embargo, la rivalidad internacional había llegado a tal punto que no fue posible alcanzar ningún acuerdo efectivo para decidir el desarme internacional.
De forma paralela al proceso armamentístico, los Estados europeos establecieron alianzas con otras potencias para no quedar aisladas en el caso de que estallara una guerra. Esta actitud generó un fenómeno que, en sí mismo, incrementó enormemente las posibilidades de un conflicto generalizado: el alineamiento de las grandes potencias europeas en dos alianzas militares hostiles, la Triple Alianza, formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, y la Triple Entente, integrada por Gran Bretaña, Francia y Rusia. Los propios cambios que se produjeron en el seno de estas asociaciones contribuyeron a crear una atmósfera de crisis latente, por la cual el periodo fue denominado 'Paz Armada'
Las causas de la Primera Guerra Mundial se pueden resumir de la forma siguiente:
Rivalidades territoriales y nacionalismos:
· Alemania intenta borrar la cultura francesa en Alsacia y Lorena. Se forma la "Liga para la defensa de Alsacia y Lorena"
· Caos en los Balcanes.
· Fronteras entre Grecia y Albania.
· Los alemanes arman al ejército turco en los estrechos. Los rusos ven muy mal esto.
Rivalidades económicas:
· Alemania tenía un gran crecimiento.
· Muchos países compraban productos alemanes.
· La razón de su crecimiento es que ofrecen mejores créditos que Inglaterra lo que origina una mayor rivalidad.
Rivalidades psicológicas o político-diplomáticas:
· Alemania tenía en 1913 850 mil hombres en pie de guerra.
· Austria 160 mil hombres.
· Francia aumenta el servicio militar.
· Rusia dos millones de soldados, pero mal armados.
· Inglaterra no tenía un ejército terrestre muy grande. Se aprovechaban de los soldados autóctonos de los ejércitos que colonizaban. Pero tenían un impresionante poder naval.
· Todos los ejércitos suponen muchos gastos a los países. Los gobiernos tienen que ir engañando a su población, les dicen que la guerra está a punto, que hay que estar preparado. Hacen un llamamiento patriótico.
Se puede puntualizar que las principales consecuencias de tan nefasta guerra fueron:
· La muerte de más de 12 millones de personas, equivalente a casi la mitad de los habitantes de Venezuela, y varios millones de heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido.
· Las pérdidas materiales fueron enormes se supone que pasó los 186.000 millones de dólares.
· En tan sólo las tres primeras semanas de la guerra, los alemanes perdieron 600.000 hombres.
· El territorio de Turquía se redujo. El imperio austrohúngaro desapareció y dio lugar a cuatro nuevos Estados: Austria, Checoslovaquia, Hungría y Yugoslavia.
· La Primera Guerra Mundial marcó el fin de la supremacía de las potencias de Europa y fortaleció la posición de los Estados Unidos y de Japón.
· En casi toda Europa los medios de comunicación, el transporte, los cultivos, los edificios, etc. quedaron destruidos.
· Todas las pérdidas ocasionaron una disminución de la producción industrial y agrícola. Las reservas de oro y las inversiones se redujeron, toda Europa entró en una grave crisis económica.
· Por el contrario, la contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases asfixiantes dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
· Hubo una intensa participación de la sociedad civil implicándose en operaciones bélicas, de igual forma participaron instituciones como la Cruz Roja donde la mujer desempeñó una gran labor.
· A pesar de la labor desempeñada por la Cruz Roja, se desataron grandes epidemias de enfermedades infectocontagiosas.
· La acción de los submarinos alemanes provocó el hundimiento de las naves aliadas causando un gran número de bajas; al abandonarse el principio por el cual se permitía la evacuación de las naves civiles antes de su hundimiento. En mayo, un submarino alemán torpedeó al Lusitania, un vapor de pasajeros británico. Éste se hundió en menos de 20 minutos frente a la costa meridional de Irlanda, y fallecieron 1.198 civiles, entre los que se encontraban 128 estadounidenses. El incidente estuvo a punto de anticipar la intervención de Estados Unidos en el conflicto mundial, que se produjo en 1917.
· A pesar de los esfuerzos realizados para provocar la paz mundial con el Tratado de Versalles, las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran algunos de los términos establecidos lo que provocó el resurgimiento del militarismo y del nacionalismo agresivo de Alemania y de los desórdenes sociales en gran parte de Europa, agudizó la crisis económica, hubo una fuerte agitación social y hubo el resurgimiento de movimientos bélicos producto de graves disputas que quedaron sin resolver.
Consecuencias politicas de la I Guerra Mundial
Revolución Rusa
REPERCUSIONES DE I GUERRA MUNDIAL EN AMÉRICA LATINA
Reorientación del comercio exterior de América Latina.
Este conjunto de factores determinó una reorientación del comercio exterior de América Latina, tanto por el auge de la demanda norteamericana de materias primas, que en muchos países aceleró el desplazamiento de los intereses británicos, como por la interrupción del trafico con Alemania y la febril actividad intermediaria de los armadores de E.U., quienes se valían de su condición de neutrales - hasta 1917 - para comercializar los excedentes latinoamericanos.
Proceso de industrialización recibió impulso en algunos países
Como un subproducto de la transitoria desvinculación entre los clientes suramericanos y sus proveedores tradicionales, el incipiente proceso de industrialización recibió un apreciable impulso en algunos países.
Proliferación de pequeños talleres y manufacturas y expansión horizontal del sector II
Esto no condujo, por cierto, al desarrollo de un sistema industrial por el capital nacional, sino más bien a la proliferación de pequeños talleres y manufacturas , y a la ampliación de fábricas muchas veces propiedad de empresarios extranjeros, o sea, a la expansión horizontal del llamado Sector II, fundamentalmente a la industria alimenticia, de confecciones y la construcción.
Avance del comercio y las inversiones norteamericanas
Más importancia tuvo el avance del comercio y las inversiones norteamericanas, que se apresuraron a llenar el vacío dejado por sus rivales, directamente involucrados en el conflicto europeo.
Término de la primera guerra mundial y primeras señales en la economía latinoamericana
El termino de las hostilidades en 1918 no marco un abrupto colapso en la prosperidad latinoamericana, sino las primeras señales - quiebre de industria sustitutivas por el restablecimiento de las importaciones industriales, caída de los precios y la demanda de algunos renglones de exportación - de que ella tocaba a su fin.
Crisis de superproducción en 1920
Los atisbos de esta tendencia se convirtieron en dramático cataclismo con la crisis de superproducción de 1920, que liquidó de un golpe las extendidas ilusiones sobre un progreso ininterrumpido; sin revelar todavía, en toda su extensión, la caducidad de las viejas estructuras.
Saldo de la Primera Guerra Mundial : mayores deformaciones estructurales
Evidente saldo de la Primera Guerra Mundial fueron las mayores deformaciones estructurales, el reforzamiento de la dependencia de los países latinoamericanos, y como demostraron los acontecimientos de 1920, una acrecentada vulnerabilidad de sus economías.
Expansión de capitales norteamericanos en el transcurso de la década del veinte
La incontenible expansión de los capitales norteamericanos reafirmo en el transcurso de la década del veinte su hegemonía disputada en la América Central y el antiguo Caribe español, e incorporo definitivamente a su zona de influencia a los países colindantes de la América del Sur, Venezuela y Colombia, así como el resto de las republicas andinas aledañas al Pacífico, además de ampliar la brecha ya abierta en la región del Plata y el Brasil.
Este conjunto de factores determinó una reorientación del comercio exterior de América Latina, tanto por el auge de la demanda norteamericana de materias primas, que en muchos países aceleró el desplazamiento de los intereses británicos, como por la interrupción del trafico con Alemania y la febril actividad intermediaria de los armadores de E.U., quienes se valían de su condición de neutrales - hasta 1917 - para comercializar los excedentes latinoamericanos.
Proceso de industrialización recibió impulso en algunos países
Como un subproducto de la transitoria desvinculación entre los clientes suramericanos y sus proveedores tradicionales, el incipiente proceso de industrialización recibió un apreciable impulso en algunos países.
Proliferación de pequeños talleres y manufacturas y expansión horizontal del sector II
Esto no condujo, por cierto, al desarrollo de un sistema industrial por el capital nacional, sino más bien a la proliferación de pequeños talleres y manufacturas , y a la ampliación de fábricas muchas veces propiedad de empresarios extranjeros, o sea, a la expansión horizontal del llamado Sector II, fundamentalmente a la industria alimenticia, de confecciones y la construcción.
Avance del comercio y las inversiones norteamericanas
Más importancia tuvo el avance del comercio y las inversiones norteamericanas, que se apresuraron a llenar el vacío dejado por sus rivales, directamente involucrados en el conflicto europeo.
Término de la primera guerra mundial y primeras señales en la economía latinoamericana
El termino de las hostilidades en 1918 no marco un abrupto colapso en la prosperidad latinoamericana, sino las primeras señales - quiebre de industria sustitutivas por el restablecimiento de las importaciones industriales, caída de los precios y la demanda de algunos renglones de exportación - de que ella tocaba a su fin.
Crisis de superproducción en 1920
Los atisbos de esta tendencia se convirtieron en dramático cataclismo con la crisis de superproducción de 1920, que liquidó de un golpe las extendidas ilusiones sobre un progreso ininterrumpido; sin revelar todavía, en toda su extensión, la caducidad de las viejas estructuras.
Saldo de la Primera Guerra Mundial : mayores deformaciones estructurales
Evidente saldo de la Primera Guerra Mundial fueron las mayores deformaciones estructurales, el reforzamiento de la dependencia de los países latinoamericanos, y como demostraron los acontecimientos de 1920, una acrecentada vulnerabilidad de sus economías.
Expansión de capitales norteamericanos en el transcurso de la década del veinte
La incontenible expansión de los capitales norteamericanos reafirmo en el transcurso de la década del veinte su hegemonía disputada en la América Central y el antiguo Caribe español, e incorporo definitivamente a su zona de influencia a los países colindantes de la América del Sur, Venezuela y Colombia, así como el resto de las republicas andinas aledañas al Pacífico, además de ampliar la brecha ya abierta en la región del Plata y el Brasil.
IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN RUSA EN LATINOAMERICA
El impacto provocado por la Revolución Rusa en los países latinoamericanos se vio reflejado de diversas maneras, pero en todos los países prendió, en mayor o menor medida, o se potenció el pensamiento y las corrientes socialistas; una de las formas de manifestación es el movimiento anarquista que se expanden en muchos países. La corriente anarquista arriba al continente mediante los contingentes de inmigrantes rusos que se establecen, en principio, en áreas rurales y luego en el medio urbano
Estos movimientos anarquistas tuvieron su auge en toda la región entre 1917 y 1919, años en los que se organizaron huelgas generales bastante significativas que abrieron un proceso de sindicalización del movimiento obrero, como el caso de Perú en 1919, Brasil en 1917, Argentina en 1918 y México en el mismo periodo. Se crea un clima político generalizado favorable a la huelga general como forma de lucha principal, a pesar de que en algunos casos éstas no tenían un objetivo claro o buscaban una especie de disolución del Estado. En esta fase se consiguieron avances importantes en las luchas sociales y sindicales, colocándose en el eje de las luchas reivindicaciones específicas como la reducción de la jornada a ocho horas por día así como mejoras salariales y de condiciones de trabajo y de vida de los obreros. Es el caso de la huelga de 1919 en el Perú, que al igual que otras experiencias en la región, fueron brutalmente reprimidas sin poder acumular fuerzas, generando una autocrítica en gran parte del movimiento anarquista que va a conducirlos al bolchevismo.
Los acontecimientos sucedidos en la antigua Rusia zarista se expanden por América Latina inspirando el surgimiento de los movimientos estudiantiles revolucionarios que se expandieron por todo el continente generando líderes y partidos marxistas locales. Estos movimientos dieron origen a las revoluciones sociales, que en su inicio empezaron con golpes de Estado o largas insurrecciones armadas de origen rural (el ejemplo más claro en el continente es el de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro), en todos los casos se repite un común denominador, la ejecución de los ataques mediante la utilización del sistema de “guerra de guerrillas”.
Estos movimientos tomaron una arista de aspecto político en muchos lugares de Latinoamérica, permite el surgimiento de partidos comunistas en diferentes países; pero este hacho por sí solo desencadena una importante consecuencia, que es el surgimiento de movimientos anticomunistas.
Es México el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la URSS, si bien estas no fueron totalmente estable, pues las relaciones se mantuvieron desde 1924 a 1930, viéndose interrumpidas hasta es restablecimiento a partir de 1943. Es en el marco de este vínculo entre estos dos estados que se da el arribo y exilio del líder soviético Trotsky en el país centroamericano, hacho que centraliza la atención del socialismo latinoamericano.
El modelo soviético se plasmó en mayor medida en países que tenían características similares a las de la Rusia zarista, economía agrícola, escaso desarrollo productivo, población campesina, escasa educación, etc.; es el caso de Cuba donde en el sector de las plantaciones de caña de azúcar se observa la implantación del sistema de soviets en manos de los campesinos.
La revolución rusa tuvo un tremendo impacto sobre el movimiento obrero uruguayo, influyendo no sólo a los trabajadores socialistas sino también a los anarcosindicalistas, que mirarán con esperanzas a la primera república obrera triunfante. En los años veinte el sistema político uruguayo se caracterizó por la presencia de corrientes ideológicas de proyección mundial, como el socialismo, el comunismo y el catolicismo, aunque convocaron adhesiones muy minoritarias. Como señala José Pedro Barrán se “tornaron más fuertes los miedos conservadores pues el enemigo ya no tenía nada de imaginario ni lejano”. Desde 1910 se había establecido en el país el Partido Socialista, como resultado de su división en 1921 surge el Partido Comunista. Por esos años tuvo lugar, a ambos lados del Río de la Plata, la actuación de los llamados “anarquistas expropiadores” (entre ellos el legendario Miguel Arcángelo Roscigno, protagonista del sangriento asalto al Cambio Messina y la posterior fuga del Penal de Punta Carretas.
Según D'Elía y Miraldi, "El 12 de agosto de 1920, el Partido Socialista publicó un extenso ma-nifiesto expresando su solidaridad con la revolución y condenando la intervención externa"La influencia de la Revolución Rusa de 1917 fue central para la consolidación de los movimientos sociales en América Latina y Colombia, que se desarrollaron durante las dos primeras décadas del siglo XX, pues sirvió como fundamento ideológico y político para la resistencia a gobiernos segregacionistas o represivos. Las reivindicaciones sociales fueron diversas por lo que surgieron movimientos como el Obrero, el Campesino, el Indígena y el Estudiantil, cuya expresión principal fueron las huelgas que constituyeron la base de la formación de sindicatos y de los movimientos como posibilidad de expresión y participación política; sin embargo la represión violenta fue también común en toda América Latina. Algunos gobiernos derivados de los movimientos sociales y denominados populistas emergieron en diferentes países de América Latina.
EJEMPLO DE MOVIMIENTOS Y/O PARTIDOS SURGIDOS EN AMÉRICA
Características del fascismos y el nazismo
Son varias las características de los regímenes fascista y nazi de la Europa de entre guerras, entre ellos: el totalitarismo, antiliberalismo y anticapitalismo, antimarxismo, el carácter contrarrevolucionario, el autoritarismo y militarismo, ultranacionalismo, liderazgo carismático, la propaganda y terror y la xenofobia. Cada una de ellas permiten comprender, en parte, como llegan al poder y se prolongan en el tiempo dichos regímenes y las consecuencias que provocaron. En esta ocasión me interesa desarrollas sólo algunas de estas características:
Autoritarismo y militarismo
El fascismo concebía la sociedad como una organización militar más. Había de formar organismo donde cada individuo ocupa un lugar determinado y desarrolla una función específica. En el seno de ese organismo no tenían cabida las discrepancias o disensiones. Como en toda organización militar, la autoridad, la disciplina y la fuerza relegaban la igualdad, la libertad de acción y el pacifismo. La erradicación de todo aquello que contraviniese esos principios se llevó a cabo mediante el empleo de la violencia.
Se contó con el concurso de fuerzas de carácter paramilitar: SA nazis, camisas negras italianos ofalangistas españoles, que junto a los cuerpos regulares de la policía y otros de carácter especial (ejemplo: Gestapo alemana), fueron los encargados de anular los elementos hostiles al Estado.
El fascismo potenció el papel de las fuerzas armadas, esenciales para poner en práctica los planes de expansión territorial que permitiesen ensanchar el espacio vital del pueblo y vengar los "agravios históricos"sufridos por la nación. En Alemania la “teoría del espacio vital” se puso en práctica a partir de 1938, con la anexión de Austria, Checoslovaquia y Polonia. además, los estados fascistas diseñaron una compleja escenografía con el fin de exaltar y glorificar los valores de la milicia, transmitiendo a la sociedad un sentido guerrero de la vida. Mediante imponentes y pomposos desfiles congregaron auténticas muchedumbres para enardecer el patriotismo. Los niños y jóvenes recibieron una educación basada en los valores castrenses: el uso de uniformes de carácter pseudomilitar (camisa negra en Italia, parda en Alemania, azul en España, etc) y los gestos y actitudes marciales (saludo fascista).
Ultranacionalismo
Los fascismos pretendían alcanzar la unidad y la identidad nacionales, desde una visión conservadora, excluyendo y hostigando a quienes pueda poner en peligro tal aspiración, ya sean otras naciones o elementos considerados extraños como las minorías raciales (judíos, gitanos, etc). El nacionalismo fue alentado y utilizado como arma política contra otros estados, creando un ambiente de xenofobia, rencor e intransigencia que originó tensiones y conflictos. Hubo casos en los que los sentimientos nacionales se exasperaron, como las regiones de Alsacia y Lorena, en poder de Francia a raíz del Tratado de Versalles, o la parte oriental de la Prusia alemana, bajo soberanía polaca.
En febrero de 1938 Hitler anexiona Austria al III Reich. Parte de la población austríaca, de habla y cultura germánicas, vio con agrado esta acción que había sido prohibida por las potencias vencedoras tras la Gran Guerra y que formaba parte de las reivindicaciones nacionalistas alemanas. Frente a este ambiente de ultranacionalismo, las principales potencias democráticas reaccionaron con tibieza, adoptando una estregia conocida como "política de apaciguamiento", basada en el mantenimiento de la paz pese a las provocaciones y hostilidad de las potencias fascistas. En septiembre de 1938, por el "Pacto de Munich", el Reino Unido y Francia concedieron a Hitler licencia para anexionarse gran parte del territorio de los Sudetes (Bohemia-Moravia), perteneciente a Checoslovaquia y donde residía una importante minoría de origen alemán. Los acuerdos de Munich resultaron un fracaso, pues meses más tarde(marzo de 1939), Hitler invadía la totalidad del territorio checo. El ataque a Polonia (septiembre de 1939) culminaría esa escalada de agresiones, originando la Segunda Guerra Mundial.
Resucitando a Roma y el Imperio Italiano
Para convencer a las masas en torno a la idea de una patria común se manipuló a conveniencia la historia: por ejemplo, Mussolini volvió su mirada en la antigua Roma, tratando de evocar la grandeza de ese imperio e identificándolo con la Italia fascista. Consideró "mare nostro" al Adriático, al modo en que los romanos distinguieron al Mediterráneo. Creó un imperio que, hasta 1941, tuvo posesiones en África (Somalía, Etiopía o Abisinia y Libia), en el Egeo (Dodecaneso) y en el Mediterráneo (Albania).
Ejemplos similares se dieron en otros regímenes totalitarios: en España, el franquismo apeló a la monarquía de los Reyes Católicos y a la época de los primeros Austrias como paradigmas de unidad y grandeza.
Liderazgo de un jefe carismático
Los fascismos trataron de conseguir la armonía social bajo la benefactora acción de un jefe ("duce, führer, caudillo"). Sin su liderazgo, la naturaleza amorfa de las masas desembocaría en el desgobierno y el caos. El jefe debía rodearse de una élite competente, preparada y "portadora de la razón y la verdad". Los individuos eran considerados ineptos para la asunción de responsabilidades y la toma de decisiones por sí mismos, su papel en la sociedad fascista era el de súbditos, no ciudadanos de pleno derecho. El jefe debía estar dotado de un especial carisma que lo distinguiese del resto de los mortales y aglutinara las diferentes tendencias dentro del poder.
Ante el líder solo resaba actuar con una fe ciega expresada a través del culto a la personalidad. Además de su papel dirigente, la misión de jefe era servir de guía del pueblo, ejerciendo sobre él una labor benefactora y paternal.
La propaganda se encargó de glorificar insistentemente ese papel, haciendo uso de todos los medios a su alcance. Especialmente útil fue la radio que se encontraba presente en numerosos hogares.
Empleo de la propaganda y el terror
Para atraerse a las masas, los regímenes fascistas pusieron gran empeño en controlar los medios de comunicación, especialmente, la radio y la prensa. Una vez en el poder abolieron la libertad de opinión, persiguieron a los periodistas independientes y utilizaron masivamente la propaganda para inculcar valores como patria, jefe, raza, etc. Maestro sin igual en esas prácticas fue el Ministro de Propaganda del III Reich, Joseph Goebbels. Se empleó el terror, la delación, la represión y la reclusión en campos de concentración, valiéndose incluso del asesinato. Simultáneamente, se pretendió ofrecer una imagen atractiva del régimen, tanto en exterior como en el interior, mediante el empleo de una parafernalia grandilocuente: exhibición de vistosos uniformes, saludos marciales, despliegue de banderas y estandartes, brillantes desfiles militares presididos por los jerarcas, discursos, etc. Se intentaba de ese modo impresionar a las masas y llevarlas a un orgullo patriótico.
Racismo y xenofobia
Guettos
Todo aquello que el fascismo interpretó que podía descomponer una sociedad uniforme y rígidamente estructurada fue perseguido. Así ocurrió con las minorías raciales (judíos, eslavos, gitanos, etc).
En la Alemania nazi estos grupos fueron en principio aislados para evitar que contaminasen a los "ciudadanos normales"; más tarde se procedió eliminarlos desde una visión que perseguía contribuir a la idea eugenésica de mejorar la raza aria, considerada como superior e identificada con el pueblo alemán. Otros pueblos, racialmente impuros (ej., los eslavos) fueron objeto de desprecio o persecución y, en cualquier caso, puestos al servicio de los intereses de esa raza superior.
Especialmente significativo fue el caso de los judíos, a quien los jerarcas nazis responsabilizaban de ser el origen de los males que aquejaban al pueblo alemán y, por lo tanto, merecedores de ser destruidos. Para ello se planificó la“solución final”.
En otros países (Italia, España) la xenofobia y el racismo, si bien estuvieron presentes en su discurso ideológico, no llegaron a alcanzar el grado de encono, violencia y sistematización que en la Alemania hitleriana.
Campos de Concentración
Trabajo realizado gracias al aporte de:
http://www.portalplanetasedna.com.ar y claseshistoria
Recomiendo ver y analizar las diapositivas publicadas en:
http://historiacontemporanea-tomperez.blogspot.com/2010/05/el-ascenso-de-musolini-al-poder-en.html